Los valores del deporte
- Lluís Escudero
- 7 sept 2018
- 2 Min. de lectura
Estamos cansados de escuchar eso de los valores del deporte. Intentamos transmitir a nuestros jugadores de formación el respeto por el rival, por los árbitros, por los compañeros, etc, y nos esforzamos por hacer entender que el deporte lleva consigo unos valores que van a hacer de nuestros jóvenes jugadores las personas del mañana.
Por mucho que los entrenadores, formadores, o como les queramos denominar, nos esforcemos en intentar influir en nuestros jugadores positivamente hay factores externos que también forman a esos jóvenes deportistas. Me refiero a los deportistas profesionales, esos que ven por la televisión jugando partidos, corriendo un Gran Premio, etc.

Y éste es el motivo por el que escribo este post. Los deportistas profesionales tienen una gran responsabilidad en cualquier cosa que hacen o dicen ya que están bajo la atenta mirada constante de las cámaras y todos escuchamos sus declaraciones post acontecimiento.
Ayer estaba en el sofá de casa viendo las noticias diarias y llegamos a los deportes, tiempo para el motociclismo y la rueda de prensa anterior al fin de semana de Gran Premio. Escucho atónito que Marc Márquez, al ser preguntado por su relación con Valentino Rossi (todos sabemos de sus “problemas” en la pista) contesta que por él está bien y le ofrece la mano. La reacción de Valentino, un piloto experimentado (39 años) y con 9 títulos mundiales, me pareció de lo más desafortunada. Puedes tener desavenencias con alguien, pero negarle la mano no me parece el mejor ejemplo. Creo que la imagen que deben proyectar los deportistas profesionales dista bastante de este tipo de reacciones. El hecho de tener muchos títulos no te da derecho a ser maleducado ni a actuar de esta manera. Lo podría llegar a entender en un momento en el que estás caliente y no mides bien lo que haces, pero de esta manera no me parece nada correcto.
En el vídeo se ve perfectamente lo que, bajo mi punto de vista, es intolerable en un profesional del deporte. Esto va más allá de la rivalidad de un deporte.
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