REFLEXIONES TRAS UN FIN DE SEMANA DE TORNEO

Llego tras un fin de semana de Torneo donde he podido ver infinidad de equipos de categorías de formación compitiendo, o intentando competir entre ellos.

He podido ver un nivel técnico notable en jugadores de mini que eran capaces de utilizar diferentes fundamentos en función de la situación en la que se encontraban. Puse especial atención en los equipos con los que pudimos enfrentarnos, todos ellos de diferentes lugares de España.

Mi conclusión es que, aunque en algunos casos el trabajo técnico es bien visible y de un nivel muy alto, parece que nos falta trabajar esa parte de táctica individual que nos aporta que nuestros jugadores sean capaces de aplicar correctamente según que fundamento en función de la lectura del juego en cada momento.

Me sorprendieron, aun así, algunas situaciones vividas en algún partido. El uso de un fundamento como el bloqueo en un equipo mini con carencias técnicas bien visibles a simple vista y que, entiendo, ha tenido que utilizar un tiempo para “aprender” a trabajar ese bloqueo dejando de trabajar otros tan simples como el bote, el pase, etc. También pude observar el uso de técnicas poco deportivas en algunos momentos cuando el partido no estaba de cara a sus intereses.

Parto de la base de que somos formadores de PERSONAS y, como comentaba en redes sociales un compañero con la gran experiencia que tiene Willy Tisaire, debemos transmitir una serie de valores como el respeto, el esfuerzo o la humildad.

Según sus palabras, que suscribo al 100%, “ganar un campeonato infantil o jugar un Campeonato de España o ser profesional es el resultado de un trabajo, pero no un objetivo para un chaval. Hay que preocuparse de quién le entrena, para qué y cuáles son los valores que le quiere inculcar, si piensa en servirle a su formación o servirse para su competición. Hay que tener paciencia y altura de miras y pensar que el mejor equipo no siempre es el mejor sitio para que el chaval se desarrolle, todo tiene su tiempo, su modo y su desarrollo".

Es evidente que estoy totalmente de acuerdo ya que entiendo cada jugador tiene su ritmo de aprendizaje y no siempre es positivo estar en el mejor equipo. Hay que dar tiempo y a veces es importante estar en el lugar donde, de verdad, pueda evolucionar en base a su ritmo de aprendizaje. No hay que tener prisas, menos aún en estas categorías en las que es tan importante la base del trabajo para construir lo que será, en el futuro, ese jugador.

Me molesta ver que equipos de formación con unos jugadores con un cierto talento y una gran predisposición al aprendizaje utilicen tiempo en fundamentos que no tocan y desprecien el trabajo de base dando por sentado que ya está interiorizado, sobretodo cuando puedes ver en pista ciertas carencias a nivel de esa base.