El trabajo y el talento al servicio del equipo

Esta última semana se ha disputado el Campeonato de España junior o Campeonato Endesa Junior 2016 con la presencia de 3 equipos catalanes, FIAT Joventut, FC Barcelona Lassa y Torrons Vicens CB L’Hospitalet. Finalmente el campeón ha sido el FC Barcelona Lassa que se impuso en la final al Real Madrid pot un ajustado 65-58 después de 4 años de supremacía blanca.

Después de varios días de competición pude leer en la publicación digital KIA EN ZONA un artículo, Revelación de los octavos de final del Cto Junior: dos bases catalanes… que no juegan en canteras ACB, en que hablan de dos jugadores catalanes que no juegan en canteras ACB, Dani García (Torrons Vicens CB Hospitalet) y Juan Esteves-García (Canarias Basketball Academy).

Voy a hablar del único de los dos jugadores que conzoco bien por haber tenido la ocasión y el gran palcer de entrenarlo en su etapa de formación (Infantil). Dani García, base del Torrons Vicens CB L’Hospitalet.

Dani es un jugador que, ya en su etapa de formación, apuntaba maneras. Era un jugador con una buena técnica individual, con una gran visión del juego y con la cosa más importante a mi entender cuando hablamos de jugadores en formación, la actitud ante el trabajo, las ganas de aprender cada día, cada minuto, cada segundo del entrenamiento. No solamente en entrenamiento, también fuera de él. Dani es un jugador con una gran capacidad de trabajo, tanto es así que recuerdo aquellos lunes en que trabajábamos infinidad de ejercicios de técnica individual, dominio de balón, etc, y había ejercicios que no le salían de ninguna manera. Lo intentaba por activa y por pasiva. El día de la siguiente sesión, nada más llegar al entrenamiento, se acercaba a los entrenadores y nos decía “mirad, ya me sale el ejercicio del lunes”. Se había pasado toda la tarde del martes entrenando él solo en la pista exterior de al lado de su casa hasta que le había salido aquello que no pudo hacer en el entrenamiento del lunes. Con esto quiero remarcar lo importante que es el trabajo y la predisposición o la actitud ante el trabajo. Si a esto añadimos la virtud de no creerse nunca mejor que nadie (y puedo afirmar que pocos jugadores eran mejores que él en la competición) y luchar siempre por querer llegar a hacer aquello que destacaba en el jugador rival, estamos ante un luchador nato por lo que hace. Éste es Dani Garcia.

Quiero tocar otro punto importante, bajo mi punto de vista, su entorno. Estamos acostumbrados a ver por las pistas infinidad de padres que creen que su hijo es el mejor del mundo y todo debe girar en torno a él. En otras ocasiones he escrito sobre el tema y pienso en lo nocivo que es para el jugador esa sobreprotección y sobrevaloración por parte de su entorno más cercano, desde los padres hasta, muchas veces, los entrenadores. En el caso de Dani puedo decir que he encontrado pocos casos de padres que NUNCA se meten en las decisiones del entrenador, en si juega mucho o poco, en si hace unas cosa u otras. De hecho recuerdo la primera conversación con su padre y la primera cosa que me dijo fue “yo no entiendo de bàsquet así que no me meto, mientras él esté contento, vaya bien en los estudios y vaya mejorando yo estoy contento”.

Así pues, creo que el no pasar desapercibido en este campeonato se lo ha ganado a pulso con su trabajo y su actitud y debería servir de ejemplo para muchos jugadores de formación. Yo, desde estas líneas, quería expresar la satisfacción de ver a un jugador con el que he podido trabajar y al que vímos “algo” especial en su momento, la satisfacción de ver su crecimiento como jugador y su evolución hacia un jugador espectacular.

Hoy, Dani, quiero decirte gracias. Gracias por haber creído en nosotros y por hacer que esa ilusión que has tenido siempre se contagiáse a todos los componentes del grupo de trabajo. Estoy seguro que seguirá siendo de esa manera porque hace ya unos años de aquello y siempre que hablamos me transmites esa ilusión, esa que se detecta en tus ojos cuando explicas tus experiencias en pista.