La importancia de los pequeños detalles

A diferencia de los tiempos en que un servidor empezó a entrenar, actualmente existen infinidad de maneras de formarse cada día como entrenador. Tenemos libros editados en que podemos encontrar todo lo que necesitamos a la hora de planificar una temporada o preparar un entrenamiento con un objetivo determinado. Libros de ejercicios que tenemos a nuestro alcance en cualquier librería.

También, y aquí tenemos una fuente inagotable de ejercicios, opiniones y de todo lo que queramos relacionado con nuestro deporte, tenemos la red. La red se ha convertido en la principal fuente de donde los entrenadores podemos sacar la información que deseemos. Webs, blogs, en ellos encontramos muchísima más información de la que podemos encontrar en un solo libro.

Pero también hay que saber seleccionar la información que podamos encontrar ya que no todo lo que hay en la red nos va servir para nuestro equipo. Hay que diferenciar edad, categoría, etc. No todo sirve para todo el mundo, así que tenemos mucha información pero hay que saber gestionarla.

El objetivo del post es dar la importancia que tienen los pequeños detalles en la formación del jugador. Es importante que el jugador sea consciente y esté convencido de que, precisamente, esos detalles son los que hacen marcar las diferencias.

Con el paso de los años me he ido dando cuenta cada vez más claramente de que hay que incidir en esos detalles, hay que darles la importancia que tienen y hay que intentar que el jugador entienda que son importantes ya que muchas veces se dejan ir porque creen que no tiene importancia que en un momento determinado no estén trabajando correctamente. Es ahí donde debemos poner toda la atención y no dejar que se “vayan” o que se olviden de esos pequeños detalles.

Por ejemplo, ¿Qué nos hace irnos de nuestro defensor? Evidentemente ser más rápidos que él pero no necesariamente tenemos que ser más rápidos. Necesitamos leer bien para salir por el lado correcto, necesitamos trabajar bien ese primer bote para poder rebasarlo, necesitamos estar suficientemente flexionados para poner el balón en el suelo antes y arañar unas décimas. Trabajarlo en los entrenamientos es importantísimo pero que el jugador entienda que eso le va a dar una ventaja es indispensable.