Papás/Mamás mánagers y la locura del sinsentido
- Lluís Escudero
- 22 sept 2014
- 3 Min. de lectura
Toco hoy un tema ya bastante comentado pero aun así quiero expresar mi sentir ante un tema tan preocupante.
Vaya por delante que todos los padres (entre los que me incluyo) quieren lo mejor para sus hijos. Así pues, partimos de la base de que todos y cada uno de los padres buscan tener lo mejor para sus hijos. La pregunta que me viene a la mente es ¿lo mejor para mi hijo a cualquier precio? ¿Por encima de todo y de todos?
Cuando un padre/madre intenta pasar por encima del entrenador, coordinador, director técnico o incluso presidente o miembros de la junta estamos ante el mayor sinsentido posible. Vamos por partes. Yo, como padre, llevo a mi hijo a una entidad para que practique un deporte. La entidad tiene un director técnico, coordinador i un entrenador que es el que entrena a mi hijo. El equipo lo componen un grupo de jugadores a los que yo no debo evaluar como padre. Estamos hablando de baloncesto de formación. Cuando voy a los entrenamientos o a los partidos voy a animar a mi hijo y a sus compañeros. No voy a criticar al entrenador, árbitro y demás participantes en la actividad. Si al final de la temporada no estoy de acuerdo con el planteamiento del club puedo llevarme a mi hijo a otro sitio.

Cuando oigo a algún padre dando lecciones de baloncesto en la grada o en la puerta del pabellón, tengo que irme porque no entiendo tanta sabiduría de personas que normalmente no deben tener título de entrenador. Ese que necesitan todos los entrenadores para poder optar a llevar un equipo. Ellos han estudiado para saber cómo planificar una temporada, para poder hacerse cargo de un grupo de jugadores. Y me sorprende la alegría con la que esas personas son capaces de enjuiciar a un entrenador por el simple hecho de que crea que su hijo merece “algo más”. Cuando un padre viene tras un par o tres de partidos a preguntarte porqué su hijo ha jugado menos que tal jugador en el partido de hoy tenemos un gran problema. Naturalmente cuando ha jugado más que nadie será porque se lo merece y no vendrá a preguntarte. Actualmente se han puesto de moda las tertulias deportivas en la televisión y hay quien las traslada a las gradas. Dejemos a los niños y a los entrenadores trabajar.
Personalmente he tenido algunos episodios de este tipo y después de varios años la experiencia me demuestra que ninguno de esos “grandísimos jugadores” ha llegado a nada, teniendo en cuenta que siempre esos padres creían que tenían a la próxima estrella del baloncesto en casa.
Lamentablemente esos padres no se dan cuenta que lo que están haciendo es exactamente lo contrario a lo que quieren hacer. No ayudan en nada a sus hijos con estos comportamientos ya que lo único que hacen es despreciar al resto de sus compañeros cosa que por otro lado es lo contrario a lo que intenta el entrenador y el club.
Sería muy bueno para el deporte en general, y para el de base en particular, que los padres se dedicasen a ser padres en vez de jugar a ser entrenador, coordinador o director técnico. Animar a sus hijos y a sus compañeros les hará bien a todos y probablemente mejorarán más. Hasta que esto no ocurra y haya quién va a las pistas a criticar a compañeros, entrenadores, árbitros, etc., continuaremos con esta lacra que únicamente destroza jugadores y el deporte de base.
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